Cuando me fui de paseo por Lanzarote

No digo que fue un año ajetreado, pero tampoco fue uno tranquilo, y como todas las cosas, también tenía que terminar. Si bien no tenía mucho estrés acumulado, me pareció una buena idea salir de la ciudad a descansar y recuperar energías; para eso debía ir a algún lugar tranquilo y despreocuparme de todo.

Compré unos pasajes en avión hacia la isla de Lanzarote, había encontrado un alquiler de villas en Lanzarote , encontré un lugar muy bueno que se ajustaba a mis necesidades y a las de mi familia. El viaje fue tranquilo, sin ninguna complicación, llegamos al aeropuerto y fuimos hacia nuestra casa alquilada en un taxi.

Pero para recorrer tod la isla no podíamos ir a pie, ni tampoco depender de otra persona o el transporte público; por eso contraté los servicios de una casa de alquiler de coches en Lanzarote (lo cual me salió menos de lo que esperaba), así pudimos recorrer toda la isla sin ningún problema. No fueron las mejores vacaciones de mi vida, pero cumplí el objetivo de relajarme un poco.